lunes, 25 de marzo de 2013






ASÍ FUE EL 
CAMPAMENTO TAMBYENERO 
DE 
SEMANA SANTA 2013










En la crónica anterior ya les informaba de mi asombro ante lo que sucede con Tambyen 68 y la climatología, en esta ocasión he tenido la oportunidad de volver a comprobarlo. Además de tener alianzas con los dioses de la lluvia y el viento, he podido sentir que tambyen les ampara la diosa Fortuna.


DÍA DE HOCES Y FAUNA

La primera parada era en Pelegrina para ver el Parque Natural  de la Hoz del Río Dulce




La mañana era fresca y con una ligera lluvia. Nada más llegar uno de los viajeros se percata, ante la estupefacción de todos los demás, de que se ha dejado el abrigo en Rivas. La cosa no pintaba nada bien, pero en pocos minutos aquello se solucionó. El viajero despistado apareció con dos sudaderas y una capa de agua de la benemérita. Problema resuelto y a comenzar la ruta.





Ante el asombro de los demás, este tambyenero del que voy a omitir el sobrenombre que le adjudicaron los demás viajeros, les comentó que siempre hay buena gente que te presta lo que tiene. 
Cuando estaban preparando la salida aparecieron  los Agentes Ambientales que cuidan el Parque y comentaron que la previsión era que en pocos minutos dejaba de llover. 

ZEUS Y FORTUNA A LA VEZ Y EN EL MISMO LUGAR




Comenzaron la ruta con cierto temor a una buena mojadura y a no poder comer durante el recorrido. El objetivo era llegar hasta la cascada


 Por el camino fueron disfrutando del paisaje y de la fauna.










A la media hora había dejado de llover. Para llegar hasta la cascada tuvieron que cruzar varias veces el río, unas veces había puentes, otras caminitos de piedras y otras había que ingeniárselas.




Algunos se mojaron los pies



El GPS indicaba que quedaba poco para llegar al cañón de la cascada, poco a poco el camino se hacía más complicado
















































Más de uno tuvo que "echar culo al suelo"para continuar el camino. Todo trabajo tiene su recompensa y llegaron al destino


De pronto alguien dijo: "tengo un hambre voraz". Miraron los relojes y se dieron cuenta que con las emociones vividas, (seamos sinceros, con el "susto" que pasaron algunos) se había pasado el tiempo y eran más de las tres y media de la tarde.

Esta gente come bien, tras los torreznos y la carne del desayuno ahora se iban a dar un festín de tortilla con pimientos, empanadas... y eso que decían que querían comer ligero para reservarse para la otra ruta.






























De vuelta hacia los coches hicieron una parada en la caseta donde Felix Rodríguez de la Fuente guardaba los materiales para los rodajes en esta zona







Aquí se puede ver el rodaje de "El Valle de las Águilas" en este mismo lugar

Tras retomar fuerzas con un buen café, se pusieron en marcha para ir a visitar la segunda Hoz del día.



































El Santuario de la Virgen de la Hoz es una maravilla ubicada en un lugar espectacular. Por allí estuvieron los tambyener@s hasta que decidieron subir a la parte más alta del monolito por los 270 peldaños tallados en la roca.

















Para amenizar la dura subida, de vez en cuando, se metían en alguna cueva a explorar el interior









Casi sin darse cuenta se les hizo de noche y tuvieron que comenzar el descenso. Cuando llegaron abajo, el valle del río Gallo y el Santuario presentaban este aspecto.



No salía de mi asombro, cuando cogieron los coches todavía tenían ganas de broma y cachondeo. De camino hacia el hotel tuvieron que tirar de todos los conocimientos y artilugios técnicos ¿cuál era la carretera?





A la llegada les estaban esperando Carmen y Chema para darles una calurosa acogida en su hotel "El descansillo"; fabricado con sus manos y de solo 7 habitaciones. Esta pareja regenta este establecimiento desde una perspectiva muy diferente a lo que se viene llamando turismo rural. La ecología, el consumo responsable y la alimentación basada en los productos que ellos producen en su huerta son un hecho diferencial.


A la hora de la cena Carmen  sorprendió con una ensalada de productos de la huerta acompañada de flores ornamentales comestibles. Cada bocado explotaba de sabor en la boca. El pollo de corral y la repostería casera no le fueron a la zaga




Para reposar la cena se desplazaron al salón para echar una partida de TIME'S UP. 



El botellón


Asistí como espectador a tan peculiar contienda: los chicos contra las chicas y tras dos durísimas partidas estaban empate a 15. En la tercera y definitiva, tras varios recuentos y reclamaciones, ganaron "LOS CHICOS". En ese momento me arrepentí de no haberme ido a la cama...la tensión se percibía, las miradas echaban chispas, los gestos crispados.. y eso que los ganadores fueron muuuuy prudentes.

















Los ganadores



Las no ganadoras



La noche no había terminado, faltaba ir a observar la fauna nocturna. No entendí muy bien el "por qué", pero las féminas declinaron acompañar a los varones a tan entretenida actividad.
Se distribuyeron en dos equipos,  yo me tuve que empotrar en el nº1. Recorrimos sembrados, zonas de sotobosque y abrevaderos naturales. Pudimos ver un grupo de corzos y varias liebres. Al regreso al hotel el grupo nº 2 contó con gran alborozo la cantidad de animales que habían visto e incluso presumían de que un grupo de jabalíes se habían parado delante del coche.


El cachondeo seguía y seguía. Comenzaron las sospechas de que algo raro pasaba; las féminas que habían mejorado su humor también se dieron a las risas. Se empezaron a exigir pruebas de lo que habían visto y... ¡la sorpresa! tenían dos primeros planos de dos jabalies.




Las habitaciones donde durmieron








DÍA DE PARQUE NATURAL Y ESTRELLAS

Carmen había preparado un delicioso desayuno en el que no faltaron los productos elaborados artesanalmente. Varios tipos de mermeladas, mantequilla que sabía a matequilla y bollería casera.





Mientras les preparaban la cesta con el picnic l@s tambyner@s    dieron un paseo por el pueblo, que solo tiene 12 habitantes, y se tomaron unos minutos de relax














Con las cestas llenas de tortillas, filetes empanados, fruta, pan y vino comenzaron el camino.






La primera parada  para fue en el Salto de la Poveda



























La Community Manager de Tambyen 68 no pierde detalle












 








  











En la primera jornada me tuvieron todo el día cruzando ríos, que si el Dulce que si el otro, que si un  puente, que si ahora sin puente. El segundo se propusieron ver gran parte del Parque Natural del Alto Tajo,
Tras ver el Salto de la Poveda realizaron una ruta circular para ver las aguas cristalinas del Tajo y caminar por el entorno por el que los gancheros bajaban los troncos hasta Aranjuez



 











Y desde estos parajes a la Laguna de la Parra



















































A la hora de comer se fueron a una zona de campamento con instalaciones. Además de pasear y comer dedicaron el día a realizar prospecciones para futuras acampadas tambyneras.


¡Que buena pinta tiene la cesta!









A esta Scout se le alegraron los ojillos cuando vio las construcciones. Exclamó: ¡como las que hacía yo en mis campamentos!






 Casi sin reposar la comida se pusieron en marcha para ir en búsqueda del puente de Peñalén









































Desde allí los Sherpas del Tambyen dieron las instrucciones oportunas para llegar al siguiente destino: una gran cascada.




Ni navegador de coche, ni GPS de campo, ni mapa...El lugar donde todos ellos decían que estaba no existía, solo una fuente, un refugio y una bonita cascada, pero no la esperada












Por segunda vez la Diosa Fortuna volvió a hacer acto de presencia.





Siguiendo el sonido de lo que pensaban que era la cascada fueron internándose en un, cada vez más espeso bosque, y de pronto entraron en "otra dimensión": un bosque de boj en el que las ramas estaban llenas de musgos y helechos verticales.
Era como haber atravesado el armario de Narnia
 Parecía un bosque de duende y hadas











 Y de pronto...la gran sorpresa: 
¡EL NACIMIENTO DE UN RÍO!

 De debajo de una rocas manaba un abundante caudal de agua. Sencillamente ¡ESPECTACULAR!. 
Los presentes salieron emocionados de la experiencia vivida







No les fue fácil salir del enmarañado bosque. Cuando lo lograron, un lugareño que estaba por allí les dijo que no era habitual llegar a ese sitio y que él que tenía más de 70 años solo lo había visto dos veces.
También les acercó a donde estaba la famosa catarata (los Sherpas tenían razón)y les facilitó los contactos para poder organizar campamentos tambyeneros en la zona.















De vuelta al hotel, Carmen les volvió a sorprender con una ensalada de col dulce, mazana y piña, con un guiso de carne exquisito y con la consiguiente repostería casera.
Yo me quería ir a la cama, en los demás había signos de cansancio tras el intenso día, pero no se privaron de tomarse unas copas, ni del taller de astronomía.




Me llevaron a la era y se pusieron a localizar estrellas y planetas con las aplicaciones de los móviles. Ya cansado de cargar con el telescopio me planté y les dije que no podía más, me fui a dormir.


DÍA DE CASTILLOS Y ALCÁZARES

De nuevo Carmen les sorprendió con otro estupendo desayuno y con sus sabios consejos para visitar el castillo de Molina de Aragón, el casco viejo y varios lugares para comer.


Llegaron a la oficina de Molina para visitar el castillo




Y junto con otra asociación se pusieron en marcha para subir al cerro donde está la fortaleza.




 Soplaba un viento fresco. 

















 Y las letrinas a caida libre. Para hombres con el espacio para los colgajillos


 Para mujeres, sin comentarios



Ya casi terminada la visita, todos se preguntaban que quien había pagado las entradas...cuando estaban comentándolo se acercó la guía y les informó de que la acababa de llamar el concejal de cultura de Molina de Aragón  con la siguiente información: que como la visita era de dos entidades culturales y una de ellas estaba colaborando en el torneo de ajedrez, que no se cobrase nada a nadie. Los ojillos de los Tambyenr@s se iluminaron y vi en ellos: "aperitivo gratis"



Como les gustó el sitio y coincidía con uno de los recomendados por Carmen allí se apalancaron a comer: "El Catacaldos"un antiguo convento de las Ursulinas























Tras las natillas a la menta se dieron un paseo por el casco viejo de Molina y para Rivas a recoger a la muchachería.












En este viaje he podido comprobar que TAMBYEN 68 no deja a nadie en la estacada.



Gracias a Alberto Palencia, Ana Martín y Rosa Saumell por prestar sus imágenes.

Crónica de Don Ulpiano, Redactor Jefe de "El Tambyenero"